Decían que nunca seríamos como Venezuela y ahora estamos racionando los macarrones

nunca seríamos como Venezuela

La arrogancia que nos ha contagiado la Unión Europea ha hecho que los españoles no veamos nuestros verdaderos problemas y seamos poco autocríticos con nuestras autoridades, ya sabéis eso de que nunca seríamos como Venezuela.

Antes nos oprimían con el pasaporte covid y ahora aplaudimos a la UE

¿Dónde han quedado esos días que buscábamos la libertad informativa? o quizá ¿dónde están aquellos espíritus que pedían la libertad de vacunarse o no?

Todo se ha diluido con la guerra que ha servido para tapar las miserias de todos los gobernantes.

Independientemente que estés a favor de la OTAN o cuestiones su acción en Ucrania, la cuestión es que el conflicto entre Ucrania y Rusia lleva mucho tiempo y los ciudadanos europeos no sabíamos ni dónde estaba Kiev. Pero lo más fuerte de todo es que todo ese tiempo en Europa paseaba Greta con todo su séquito ecologista y se imponía en las escuelas la doctrina lgtbi.

Todo es culpa de la guerra, pero nunca seríamos como Venezuela

Parece que nos gusta tropezar con la misma piedra, nos hicieron tragar que cuidaban nuestra salud durante la pandemia.

Ahora resulta que cualquier cuestionamiento a nuestros gobernantes es un ataque a la patria Europea, patria que ha abandonado a los ucranianos y encima quiere que paguemos el conflicto todos los ciudadanos de a pie.

¿Qué han hecho nuestros burócratas en Bruselas desde que estalló Ucrania en 2014?

La realidad es que Rusia ha cogido avanzadilla y ha invadido Ucrania, pero pagamos los mismos pringados de siempre; subida de la luz, gasolina , aceite y otros tantos insumos de nuestro día a día.

Para más colmo algunos supermercados empiezan a racionar los macarrones y aceite de girasol ante la avalancha de gente desesperada, ya sabéis, nunca seríamos como Venezuela.

¿Me vais a decir que en la UE no se sabía de los efectos de una invasión? ¿Por qué nos e han tomado medidas preventivas?

20 mil millones para los delirios de Irene Montero

Para más inri estamos gobernados por fanáticos peligrosos que saben perfectamente cómo funciona su empresa; una red clientelar que deben alimentar para mantenerlas calles silenciadas y tener votantes asegurados.

Se han auto-otorgado hablar en nombre del pueblo a través de las feministas, colectivo lgtbi…xyz…, sindicatos…

Todo obedece a una misma estrategia neo comunista, empobrecernos y quitarnos todo tipo de democracia, al menos la que conocíamos, nunca seríamos como Venezuela.

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