junio 20, 2023 por Francisco Encinas
Recuerdo con verdadero anhelo los años 80 y 90 porque jamás hubiéramos pensado que aquellos jóvenes inquietos, aventureros, osados y llenos de vida, que 30 años después tendríamos que ver el fin de nuestros días, el fin de todo aquello que habíamos conseguido, el fin de todo por lo que se había luchado desde la transición hasta nuestros días.
Me atrevo a preguntar, ¿si no serán estos tiempos tan convulsos el fin de la civilización tal y como la conocemos? Entendiendo como civilización —En el sentido más etimológico—, la forma de vida que a través de los siglos hemos ido ahormando para conseguir que los seres humanos pudiéramos convivir entre nosotros, consiguiendo una cierta paz dentro de nuestras fronteras, no sin innumerables sobresaltos y tragedias a través de la basta historia. Para ello, fuimos creando naciones libres que a su vez se unían dentro de los continentes en organizaciones supranacionales que intentaban regular y poner una serie de leyes y normas. Estableciéndose unas condiciones y derechos fundamentales de convivencia; el respeto por la vida, la libertad y los derechos humanos.
Además, en muchos de esos países se conformaron regímenes democráticos y liberales con una Carta Magna (Magna Carta libertatum) o Constitución, donde prevalecían derechos fundamentales para los ciudadanos como era el respeto a la vida, el cumplimiento de la ley, la acción de la justicia, la igualdad, los derechos sociales, la propiedad privada y la libertad. Dichas democracias consiguieron en este periodo de tiempo cotas de prosperidad y estabilidad política y social como nunca antes se habían logrado… Pero, de un tiempo a esta parte, el mal acecha dicha estabilidad; una oscura y siniestra sombra “cabalga” a lomos del comunismo, envenenando a muchas de aquellas naciones que habían abrazado como sistema político la democracia, y ahora se sumergen en el terror, el hambre, el totalitarismo, el sometimiento, el caos, la esclavitud y, finalmente, la persecución y la muerte para muchos disidentes que se atreven a alzarse contra esa malévola sombra de muerte y perversión.
Es un monstruo que está devorando la concordia, la paz y la libertad allí donde se infiltra, pues las democracias no tienen un “antibiótico”, un autocontrol para evitar que esto ocurra. Ya pasó hace 80 años con Hitler, ganando unas elecciones y, desde esa atalaya que le proporcionaron los propios ciudadanos, se hizo con todo el poder omnímodo de Alemania. Uno de los primeros globalismos de la historia, pues la pretensión de Hitler era el apoderarse del mundo y gobernarlos a todos ─Como lo quieren hacer los promotores de la A2030─
La nueva sombra que amenaza nuestra civilización, que a pesar de saberse en esencia qué es el comunismo, es inentendible que haya sociedades donde es legal, donde se vota, se tolera, se aplaude, incluso, se «blanquea». No se imaginan el daño terrible que esta ideología criminal y abyecta es capaz de hacer en una sociedad indolente, adoctrinada y carente de una crítica contra el poder, como está ocurriendo en nuestros días, aunque ese poder acabe con nuestro “modus vivendi”. Esa parte de la sociedad se empecina en seguir dándoles el voto, aun siendo, y muchos sabiendo, que son unos criminales la mayor parte de sus siglas o han cometido actos criminales.
Pero esta vez no es una nación y un sátrapa caudillista nazi, esta vez la sombra es infinitamente más alargada, poderosa, criminal e inteligente, pues solo las mentes perversas que planifican, que auspician y promueven este globalismo infernal, o como se conoce en todo el mundo, Agenda 2030, son capaces de pergeñar la destrucción de la propia civilización con tal de conseguir que sus planes tengan éxito.
Esta agenda promueve el control total de los seres humanos: la esclavitud. Donde nos imponen qué hemos de comer y cuándo; cuándo hemos de hacer el amor y con quién; como vestirnos o como tenemos que auto percibirnos; si hombre o mujer, aunque vaya en contra de la propia naturaleza y el sentido común.
Para esta A2030, las mujeres fuera del feminismo o feminazismo son consideradas inferiores en la escala social. Los hombres heterosexuales ya son castigados por una ley, la LIVG, que les discrimina constitucionalmente y les denigra como seres humanos privándoles del derecho fundamental de la presunción de inocencia. Cualquier cosa que pueda “ofender”, según lo “políticamente correcto”, acorde al lenguaje inclusivo, o que su pareja diga que la ha ofendido, éstos serán repudiados social y penalmente.
Al igual que los hombres homosexuales que estén fuera del entorno de los lobbies y «colectivos» elegeteberianos (LGTBI) son ya perseguidos y acusados de homofobia ─¿Un homosexual siendo homófobo contra su propia naturaleza? ¡Qué disparate! ─.
También se persigue a todos aquellos que nombran o hablen de la historia que no esté contemplada por los censores y para quienes controlan la llamada «memoria democrática«, donde una fiscalía especial, que ya existe en España, con Dolores Delgado recién nombrada como fiscal de DDHH y memoria democrática, controlará lo que se puede decir y lo que no. La historia será la que ellos determinen y no los hechos reales acontecidos en diversos periodos de tiempo y contados de forma fidedigna por los historiadores. Ya están reescribiendo a su dictado dicha historia, donde borrarán, manipularán, inventarán lo que consideren oportuno y los ciudadanos permaneceremos perplejos ante tanta infamia.
La Planificación
Hace cinco años, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hacía varias predicciones sobre cómo será el mundo en 2030, marcando la hoja de ruta de lo que se llevaba planificando durante décadas por determinados países de la órbita comunista, y no tan comunista, pues en el globalismo hay personas, partidos políticos de diversas ideologías e instituciones, que adolecen de principios, valores, empatía y respeto por la libertad, por los DDHH y las democracias. Poderosos magnates de las comunicaciones, de la empresa, de las tecnológicas y de organizaciones secretas ─O no tan secretas─, como el famoso grupo de Bilderberg, o el foro de São Paulo, Puebla, el foro de Davos, o el mismo F.M.I. donde partidos de la extrema izquierda y otros que se dicen incluso de derechas, debaten y conspiran para conseguir su propósito: la creación de un gobierno mundial ─Y yo añado─ liderado por China.
Concretamente, el F.M.I. hacia 8 predicciones que han vuelto a recordarse en el último Foro Económico Mundial (WEF) celebrado en Davos y que no dejan de asombrarnos.
Desmontando las 8 predicciones del FMI para el 2030
1. «En 2030 no tendrás nada y serás feliz. Cualquier cosa que quieras alquilar, te la llevará un dron a casa«
—He aquí la pura contradicción, si “no tendremos nada”, ¿cómo coño vamos a pedir algo para que nos lo traiga un dron? ¿Acaso lo van a regalar? —
2. «Estados Unidos no será la primera potencia mundial. Un grupo de países lo sustituirá«.
—En este punto sí que lo tenemos más claro, no será EEUU, aunque como ya vemos a día de hoy, Joe Biden está con la A2030 como un poseso, más bien, «una momia» posesa. Pero el gran artífice, o al menos, uno de los principales, será China, ya lo es. Su pistoletazo de salida y su «puñetazo» encima de la mesa lo inició a finales de 2019 principios del 20, soltando, presuntamente, un virus creado en un laboratorio militar en Wuhan, donde se investigaban virus y patógenos de un nivel de los más altos del planeta. En este caso fue el coronavirus, o COVID-19, pero este mismo laboratorio, al parecer, investigaba 7 virus más, dos de ellos extremadamente peligrosos y mortíferos. El Covid, pese a ser un virus no demasiado letal, en comparación, por ejemplo, con el ébola o el de Marburgo, ha costado millones de vidas en todo el mundo quedando claro que no fue un hecho fortuito, ni accidental ni nada parecido. Las autoridades internacionales, entre las que se encuentra la inteligencia de EEUU y otras, habrían determinado que, al parecer, fue un hecho puntual, intencionado y criminal. Un experimento social y global para ver qué reacción ocasionaba en la población mundial y qué nivel de obediencia habría en los líderes de las naciones y en los ciudadanos de las mismas. Bueno, ya vimos todos la sumisión a la que fuimos sometidos, obedeciendo como auténticos borregos y dóciles ciudadanos. Además de someternos a un totalitarismo y control total de la población mediante decretos leyes, como ocurrió en España, suspendiendo el parlamento y, por ende, la democracia, con varios estados de alarma que, a posteriori, fueron considerados por el T.C. como ilegales—
3. «No morirás esperando a un donante de órganos. No se trasplantarán los órganos, se imprimirán«.
—»No morirás esperando un donante» porque te aplicarán la eutanasia, o incluso, mucho antes, no te dejarán nacer, te abortarán porque el aborto será un derecho. En la actualidad, ya no se prioriza el derecho a la vida, ni tan siquiera se respeta, todo lo contrario, se permitirá «el pasaporte» para el más allá, facilitándote ese trámite tan engorroso de tener que estar cobrando una pensión hasta los 100 años—
4. «Comerás menos carne. No será un alimento básico para el bien del medioambiente y tu salud«.
—Este es el apartado donde avisan que lo de comer carne, se va a acabar, pero solo para los pobres mortales. Ya vemos aquí, en España, que los comunistas, fieles a la A2030 no se van a privar de los chuletones, ni las mariscadas, ni tan siquiera del buen vino, de las prostitutas, de la farlopa «cocaína», incluso, si es preciso, se animarán con pastillitas azules, o sea, viagra—
5. «Un billón de gente se desplazará por el cambio climático. Tendremos que trabajar mejor para dar la bienvenida y acoger a los refugiados«.
─La imposición de una serie de directrices totalitarias y fanáticas que se envuelven en un ecolo-jetismo falsario, en un falso “cambio climático” impuesto para robar ingentes cantidades de dinero para toda la red de “chiringuitos” donde se demoniza a la agricultura, ganadería, medios de producción, desarrollo, gestión del agua; para ello, ya están destruyendo la red de embalses y presas de todo el territorio nacional, para hacernos autodependientes del agua y someternos a hambrunas y sed para que ellos se arroguen la potestad de darnos de comer y de beber, eso sí, comeremos insectos por la fuerza; prohibirán los cultivos que ellos determinen, el ganado estará proscrito y comerlo será considerado un hecho grave y perseguido─.
6. «Los contaminadores pagarán por emitir dióxido de carbono. Habrá un precio global sobre el carbón para ayudar a la desaparición del uso de combustibles fósiles«.
—Nos prohibirán, (ya lo prohíben, por ejemplo, en Madrid con el PP en el ayuntamiento) la utilización del vehículo privado, es decir, guarda el coche de combustión, véndelo o tíralo por un barranco, muy pronto los prohibirán. Olvídate de un coche eléctrico, el poder adquisitivo de los pobres mortales no tendremos ni para la pila. Eso sí, consuélate que los nuevos ricos del globalismo, es decir, los comunistas y quienes doblen la cerviz ante ellos, a lo mejor les toca alguna dadiva. Pero esos nuevos ricos serán los que disfruten verdaderamente de la alta tecnología que ya se está vislumbrando en todos los órdenes—
7. «Te estarás preparando para viajar a Marte. Los científicos estarán trabajando para asegurar la vida en el espacio. ¿El principio de un camino para encontrar vida alienígena?«
—Nos toman por tontos, como si ya no supiéramos que hay infinidad de bases secretísimas en varios países, como China, EEUU, Rusia, etc. donde se experimenta y se investigan «anomalías» de vida inteligente. Yo digo extraterrestre. Y no por haber leído o me hayan contado, o tenga una imaginación desbordante, sino porque hace 25 años vi un objeto volante de dimensiones extraordinarias. Imposible que aquella nave tuviera nada que ver con los humanos, ¡créanme! —
8. «Los valores occidentales serán puestos a prueba. Los valores que sustentan nuestras democracias no deben olvidarse«.
«No deben olvidarse«… pero a partir de ahora quedará prohibido mencionar esos valores.
Según el nuevo orden mundial de la Agenda 2030 este decálogo será «El Evangelio» según los nuevos “mesías” del globalismo
Y con este panorama tan sombrío, se preguntarán Uds. qué solución o qué podemos hacer los ciudadanos de una nación como España, agarrotada, maniatada y controlada por la mayoría de los partidos políticos que se posicionan o están a merced de esa A2030. No nos engañemos, desde la transición hemos querido creer que éramos una democracia, imperfecta, pero democracia y, a este respecto, desde los años 80 hasta prácticamente la llegada de Rodríguez Zapatero parecía ser así. Aunque esto ya había comenzado tiempo atrás con el asalto de Felipe González al poder judicial, cambiando la ley que regulaba la forma de nombrar a los jueces, y que Aznar no cambió, dejando todo lo que ya había empezado a transformar Felipe González.
Los ciudadanos teníamos la falsa creencia que España era una democracia plena. Nada más lejos de la realidad. Nos dejaron disfrutar 25 años de una aparente democracia trufada de “movidas madrileñas”, folklore, fraternidad, un aparente progreso y signos evidentes de libertad, tolerancia, respeto, igualdad y muchas ganas de vivir. Pero desde la llegada de ZP (PSOE) y después Mariano Rajoy (PP), han ido minando nuestro sistema de garantías Constitucionales, se han ido apoderando de todas las instituciones y estamentos de control de nuestro sistema político, de casi todos los medios de comunicación (prensa, radio TVs e internet) hasta el punto de ejercer un control y censura brutales en todas las redes sociales donde se ejerce, o mejor dicho, se ejercía la opinión libre de los ciudadanos, descontentos con lo que a diario teníamos que ver de nuestros representantes políticos conchabados en un bipartidismo irrespirable, en una partidocracia infame y totalitaria: PSOE-PP, PP-PSOE.
Entonces y volviendo a la posible solución para España y, por ende, a otros muchos países ─Por ejemplo, a nuestros hermanos de Sudamérica, que ahora sufren la tenaza del comunismo con regímenes abyectos y repugnantes─, solo veo una posible alternativa patriótica, un movimiento audaz y valiente que repudia la A2030 y, por el contrario, exhibe otra agenda: Agenda España.
Si, señoras y señores, solo queda Vox y no es un lema. Con sus errores, defectos y sus muchos aciertos; con algunos miembros que no son del gusto de muchos simpatizantes, como es mi caso, pero como dijo D. Santiago Abascal: “nadie está de acuerdo al cien por cien en un partido y con su programa político”. Muchos me criticarán por dejar de lado en esta ecuación al PP, como ya he dicho, un partido partitocrático que ha estado gobernando alternativamente con el otro partido bipartidista, el PSOE, no creerán que “perro come perro”. O, dicho de otra forma, ni el PSOE, ni el PP ni mucho menos el resto de partidos comunistas, secesionistas, terroristas asesinos, no van a permitir que Vox destruya su hegemonía política, sus redes clientelares, su corrupción sistémica, sus latrocinios, sus “chiringuitos”, sus crímenes y acciones de gobierno criminales y criminosas. Así que, si, solo Vox puede acabar con todo esto siempre y cuando saque una mayoría solvente que obligue al PP a pactar con ellos. Pero aviso a “navegantes”, de ocurrir esto, la extrema izquierda “quemará” literalmente las calles.
España se merece otra oportunidad y solo nosotros podemos obrar el milagro. En nuestras manos está. Apelo a la conciencia ciudadana y al espíritu patriótico para ejercer con responsabilidad el sufragio universal, votando a Vox masivamente para que desde dentro del sistema arreglen los enormes defectos del propio sistema. Por el bien y el legado histórico de España y, sobre todo, por la propia supervivencia de la nación española.
