La ideología de género es real

La ideología de género es real

Con este artículo, voy a reproducir literalmente una serie de post que me han resultado, salvando alguna escasa diferencia, tal como si salieran de mi cabeza, los pondré tal cual, sus palabras y las opiniones que deja de un chico chileno sobre diferentes aspectos relacionados con la ideología de género, la transexualidad incluso del comunismo de pandereta actual, este post en concreto sobre la “inexistente” ideología de género, pero que se nos está intentando imponer.

Realmente al final tanto el como yo, hubieramos acabado expresando prácticamente la misma idea con distintas palabras siendo de diferentes países y continentes, de como el feminismo más radical y en lo que ha derivado actualmente, la ideología de género, están empeñadas en destruir a la mujer en sí y a las personas transexuales.

Desde diferentes sectores wokes, se nos está intentando imponer una idea del género que solo existe en sus cabezas, una idea que la están llevando a la realidad a través de la ideología de género, para ellos ahora lo “trans” es todo aquello que no les encaja en la LGB, da igual si el problema que tengas sea real o no, si necesitas apoyo o no o si esto puede traer consecuencias graves a una parte de la sociedad (sobre todo jóvenes) y para todo lo demás, Queer.

Como podremos ver, nada separa en este tema (y en muchos otros) a España de Chile, la imposición por parte de la izquierda de esta ideología de género, es real y global.

La ideología de género es real

aunque a muchos izquierdistas les duela ;D

Hay una frase muy conocida del célebre poeta Charles Baudelaire que dice: “La mayor astucia del diablo es hacernos creer que no existe”. Pues yo digo que la mayor astucia de los teóricos del género es hacernos creer que “su ideología no existe”.

El concepto de ideología se define como un sistema de pensamiento que se compone de un conjunto de ideas sobre los que se fundamenta una manera particular de ver y abordar la realidad. Por un lado, consta de una base teórica la cual analiza la realidad y considera los aspecto que necesitan ser reformados; y, por otra parte, se complementa con un programa de acción donde se asientan los pasos a seguir para alcanzar dicho ideal.

Ahora bien ¿a qué llamamos Ideología de Género?

Es el pensamiento que defiende que no existe un sexo natural, sino que lo importante es el género, que a su vez es una construcción social y depende del deseo o autopercepción de cada individuo, por lo tanto, es cambiante.

De hecho, una de sus mayores exponentes, Judith Butler, señala que el sexo como base natural del género es una concepción que se da dentro de un sistema social marcado por una lógica de binarismo (masculino-femenino) lo cual nos obliga a comportarnos de cierta forma. Olvidando claramente, temas tan importantes como la genética, la biología o la evolución natural del ser humano.

Además, postula que el género es performativo. es decir, que dentro de esta sociedad binaria cada persona se ve “forzada a actuar su género”, pues no es dueño de él realmente y somos justamente las personas transexuales las que avalamos su teoría. Olvidando, nuevamente, que quienes vivimos con dicha condición padecemos de un Trastorno de la Identidad Sexual o Disforia de Género, algo que nada tiene que ver con los temas ideológicos de “autopercepción” que ha llevado a la población en general a creer que se puede ser trans sin sentir disforia, que nuestra problemática es un mero capricho y ha abierto la puerta para que se nos compare con verdaderos depredadores sexuales.

Por supuesto que las voces anti-ideología no tardaron en hacerse escuchar.

Dicen que es una invención de la derecha, que es culpa de los conservadores católicos para anular los estudios de género, que es justamente nuestro sector quien la inventó e intentamos adoctrinar a los jóvenes con ella.

La periodista Mónica Rincón, por ejemplo, en un minuto de confianza en el programa Tolerancia Cero dijo sin vergüenza alguna que “no existe la ideología de género, es un invento de ultraconservadores para hacer parecer extrema la perspectiva de género o la igualdad de género”, cayendo en la falacia feminista de la falta de igualdad de ciertos grupos o comunidades por el simple hecho de existir. Y yo me pregunto… si fuese así ¿estaría ella sentada en ese estudio televisivo, ganando los millones que gana?

Según la izquierda, esta ideología no existe. Lo que si existe es la “perspectiva de género”, término que busca asegurar la paridad de condiciones y responsabilidades para asegurar que el sexo con el que nacieron no sea determinante en cuanto al acceso a oportunidades y derechos.

El mismo enfoque que algunas activistas radicales utilizan para afirmar que “los hombres deberían estar en campos de concentración” (Julie Bindel) o “la heterosexualidad no es una manera natural de vivir la sexualidad” (Beatriz Gimeno). Incluso algunas de sus pioneras eran más imaginativas: “se necesita una revuelta de la clase inferior (mujeres) de la propiedad sobre sus cuerpos, como también la confiscación del control de la fertilidad humana (…) La reproducción de la especie sería sustituida por la reproducción artificial (…) Se destruiría así la tiranía de la familia biológica” (Shulamith Firestone)

Pero volviendo a la temática inicial – y a pesar de todos los intentos de la izquierda por negar sus intenciones – lo cierto es que su radicalización es evidente y son ellos los que buscan implementar dichas doctrinas en la práctica.

Son ellos los que hablan de una multiplicidad por géneros y buscan que sean reconocidos por la ONU – que para quienes digan que los 112 géneros no fueron aprobados por dicho organismo, pues mijo, tampoco los veo negándolo-. Son ellos los que impulsan leyes como la ESI que, a pesar de los ejemplos desastrosos de otros países, insisten con implementarla igual. Son ellos quienes inducen la sexualidad en la primera infancia o anulan la disforia de género para politizar a las personas trans. Son ellos los que fomentan el asesinato asistido de millones de no natos.

Es la izquierda quien mueve una ideología basada netamente en la negación del sexo natural, el enfrentamiento de sexualidades, la deconstrucción y la abolición del género.

Una verdadera Ideología… De Género.

Un adoctrinamiento que enseñan en escuelas, universidades, conversatorios, juntas de vecinos y otras instancias en que, por ejemplo – y lo he dicho en otras publicaciones- inducen a los jóvenes a vestirse como su sexo opuesto, a maquillarse, a escuchar a prostitutas empoderarse en el comunismo, a anular a las mujeres en los deportes y artes o, peor aún, a anularlas en políticas de estado hablando de “personas gestantes o menstruantes”…

¿Dónde queda entonces su famosa igualdad de género, señora Rincón?

Por más que quieran negarlo la definición en sí existe: LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO ES REAL. Aunque les duela aceptarlo es una ideología nefasta, alejada de toda ciencia, del sentido común y de una preocupación real en ayudar a las comunidades que dicen defender. Justo como otra ideología previa – una muy particular – que cobró más de 100 millones de vidas en “nombre de la igualdad”. Quizás el fantasma que recorre Europa y Occidente esta vez no es el comunismo como se le conoce, sino que es un fantasma que destila victimismo, narcisismo y violencia, al mismo tiempo que pretende ser divino con tanto maquillaje, postizos y glitter.
Vía instagram: @transfachero2

Queda claro que en estos temas poco se diferencia un país como Chile, de la propia España, o viceversa, mismos argumentos, mismas radicales, mismas soluciones, mismos ideales comunistas, desde el aborto a la infancia, universidades, pasando por la tele-predicación de esta ideología en programas prime time.

La ideología de género existe, es real y nos la están imponiendo a marchas forzadas.

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