El Supremo avisa a González Amador de que su condena no anula sus causas
El Tribunal Supremo rechaza que la condena al ex fiscal general Álvaro García Ortiz anule las causas contra Alberto González Amador. La sentencia desestima los argumentos de su defensa y subraya que los jueces que le juzguen actuarán con profesionalidad.
Un rechazo explícito a la estrategia de la defensa
La Sala Segunda del Tribunal Supremo dedica parte de la sentencia a desmontar la tesis de la acusación particular, representada por González Amador. La resolución considera «precipitado e infundado» pensar que los jueces de sus causas no podrán resolver con profesionalidad. Añade que esos tribunales serán plenamente conscientes de la imposibilidad de usar como prueba el correo filtrado por García Ortiz.
Daños morales muy por debajo de lo reclamado
El tribunal fija la indemnización por daños morales en 10.000 euros, lejos de los 300.000 solicitados. Califica la petición de la defensa de «exagerada» y con una puesta en escena de «tintes seguramente exageradamente tremendistas». La sentencia reconoce que la filtración añadió algo al perjuicio, pero recuerda que González Amador no es un «ciudadano anónimo» sino una persona con notoriedad pública.
Antecedentes de la resolución judicial
La sentencia condena a Álvaro García Ortiz, ex fiscal general del Estado, por revelar datos reservados. La filtración consistió en un correo de la defensa de Alberto González Amador con una propuesta de conformidad para eludir la pena de cárcel por dos delitos tributarios.
Cierre e implicaciones del fallo
El Supremo cierra la puerta a que la condena a García Ortiz proyecte nulidades en las dos causas abiertas contra González Amador en un juzgado de Madrid: una por delitos fiscales y otra por un presunto soborno. La resolución delimita los efectos de la filtración y avanza que no tendrá consecuencias procesales en los juicios pendientes.


