Sánchez descarta elecciones anticipadas y afirma que es un honor gobernar
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha descartado convocar elecciones anticipadas durante un mitin en Cáceres. Lo ha hecho pese a los casos de corrupción y machismo en el PSOE y a las encuestas que pronostican una debacle en Extremadura. Sánchez ha defendido su agenda social y ha atacado al PP y a la ultraderecha.
Compromiso de legislatura completa
Pedro Sánchez ha afirmado que los comicios se celebrarán “cuando toca”, dentro de un año y medio. Se ha burlado del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por exigir elecciones ya, recordando sus derrotas pasadas. El presidente ha subrayado que “este Gobierno es incansable” y ha enumerado sus logros en pensiones, SMI y derechos de la mujer.
Respuesta a los escándalos internos
Sobre los casos de machismo, Sánchez ha reconocido que “habremos cometido errores”, pero ha defendido los protocolos del PSOE. Ha asegurado actuar con “contundencia y transparencia”. Respecto a la corrupción, la ha tildado de traición, pero ha diferenciado su partido del PP, acusando a este de connivencia.
Ataque a las críticas episcopales
El presidente ha respondido al presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Javier Argüello, quien sugirió que al Gobierno solo le quedaban una moción de confianza, una de censura o elecciones. Sánchez le ha dicho que hay una cuarta opción: “que respete el resultado electoral”, y le ha retado a presentarse con Abogados Cristianos.
Antecedentes del discurso en Cáceres
El mitin se celebró en un contexto complicado, con el PSOE afectado por casos de corrupción y machismo, y con su candidato en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, encaminado a la debacle según las encuestas. Sánchez apeló al fundador del partido, Pablo Iglesias, argumentando que los socialistas nunca lo tuvieron fácil.
Implicaciones de la decisión
La negativa a adelantar elecciones cierra la puerta a una salida anticipada de la crisis política. Sánchez opta por agotar la legislatura, defendiendo su gestión social mientras gestiona los casos de corrupción y acoso dentro de su partido. El enfrentamiento con la Iglesia y la oposición se intensifica.


