Ingreso en prisión de Ábalos y García fragiliza al Gobierno de Sánchez
El ingreso en prisión de José Luis Ábalos y Koldo García por corrupción altera la legislatura. Los aliados del Gobierno evalúan su apoyo, sopesando el desgaste de sostenerlo frente al coste de una ruptura que facilitaría una mayoría PP-VOX.
Dilema de los socios de Gobierno
Los aliados del Ejecutivo enfrentan un cálculo estratégico. Sostener al Gobierno los desgasta, pero romper con él tiene un coste mayor al abrir la puerta a una mayoría del PP y VOX. La tensión somete al electorado a una continua ducha escocesa.
Posición de las formaciones políticas
Junts ya rompió con el Gobierno, considerando que el desgaste era superior al riesgo. A ERC y Bildu respaldar al Gobierno les cuesta, pero les horroriza más una caída que beneficie al PP y VOX. Para Sumar, la ruptura supondría la disolución de su relato político. Podemos rompe con Sánchez para evitar su naufragio. El PNV está incómodo, pero la alianza con los socialistas le garantiza el control institucional.
Antecedentes de la crisis política
Los casos de corrupción que cercan al Gobierno han desbaratado el espíritu regeneracionista con el que Sánchez llegó a La Moncloa. La línea roja para los aliados sigue siendo que aparezcan pruebas de financiación ilegal en el PSOE, que hasta ahora no han aflorado.
Cierre e implicaciones futuras
El Gobierno depende de la supervivencia de sus aliados, no de su lealtad. Se baraja la hipótesis de que Sánchez podría adelantar las elecciones al segundo semestre de 2026 para evitar un desgaste mayor del PSOE en las elecciones locales de 2027. Este posible adelanto electoral introduce una nueva variable de presión para los socios, obligándoles a decidir su postura con mayor urgencia.


