El PP acusa a Sánchez de ordenar las acciones de su ‘fontanera’
El Partido Popular centra sus críticas en el presidente por casos de corrupción. La vicesecretaria Cuca Gamarra realizó estas declaraciones tras la comparecencia en el Senado de Leire Díez, la denominada ‘fontanera’ del PSOE.
Una estrategia de desvío de atención
La vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, afirmó que Leire Díez «no actuaba por libre», sino que lo hacía «a las órdenes» de Pedro Sánchez. Según Gamarra, la comparecencia de Díez sirvió para centrar el foco de las críticas en la corrupción. «La ‘fontanera’ nos ha mentido. Quedó con Koldo, le dio instrucciones y le exigía protección para Santos Cerdán para así proteger a Sánchez», aseveró.
Acusaciones de beneficio patrimonial
Gamarra acusó al presidente del Gobierno de «beneficiarse patrimonialmente» de los negocios de prostitución vinculados a la familia de su mujer, Begoña Gómez. Justificó estos ataques al afirmar que «estos asuntos tienen relevancia pública porque afectan a la mujer del presidente». Además, cuestionó la legitimidad de Sánchez para reclamar la abolición de la prostitución «cuando tenía a puteros sentados en el Consejo de Ministros».
El contraataque del victimismo
Gamarra calificó las críticas del Gobierno a Feijóo por su ‘me gusta la fruta’ y a Tellado por las apelaciones a las «fosas» como muestras de «victimismo» para tapar los escándalos de corrupción. Defendió el uso de ambas expresiones, afirmando que «cavar una fosa es una metáfora que todos utilizamos en muchas ocasiones» y que el resto es «una cortina de humo para tapar sus problemas».
Un clima político enrarecido
El texto describe un enfrentamiento político marcado por acusaciones de corrupción en torno a figuras del PSOE y la contraacusación del PP de que el Gobierno utiliza tácticas de victimismo para desviar la atención de estos presuntos escándalos.
El debate queda en manos de la ciudadanía
El intercambio de acusaciones entre el PP y el PSOE deja al descubierto una profunda fractura política, donde las imputaciones de corrupción y las estrategias de comunicación se convierten en el eje central del debate público.


