Pedro Sánchez usó un Peugeot 407 en su regreso a la jefatura del PSOE
El vehículo, un diésel negro de 2005, es ahora señalado por la oposición como «la banda del Peugeot». El coche fue utilizado por el presidente tras su dimisión en 2016 para recorrer España. Actualmente, varios de sus acompañantes entonces están investigados.
El vehículo del regreso político
Pedro Sánchez anunció en octubre de 2016 que usaría su coche para recorrer España tras dejar la Secretaría General del PSOE. El automóvil era un Peugeot 407 diésel negro, de 163 caballos y con 11 años de antigüedad. En 2005, este modelo fue la berlina más vendida en España. Sánchez pudo adquirirlo con su salario como concejal del Ayuntamiento de Madrid.
De símbolo de victoria a objeto de señalamiento
El Peugeot fue inicialmente visto como el medio que llevó a Sánchez a ganar las primarias del PSOE en 2017. En el vehículo viajaron, en distintos momentos, José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Koldo García y Adriana Lastra. La oposición ha bautizado a este grupo como «la banda del Peugeot».
La repercusión en el Senado
La portavoz de UPN, María Caballero, preguntó a Sánchez en el Senado por «la banda del Peugeot» el 30 de octubre. El presidente respondió que en el coche se montaron «miles y miles» de militantes. Caballero replicó: «No caben tantos». La oposición sostiene que en ese vehículo se forjaron corruptelas y que Sánchez debía saberlo.
El destino final del automóvil
Sánchez dejó de declarar el Peugeot 407 en su declaración de bienes como diputado en 2019. Para entonces, el presidente ya se trasladaba en coche oficial, helicóptero o el avión Falcon. No se conoce el paradero actual del vehículo.
Antecedentes: Un coche para escuchar España
Tras su dimisión en 2016, Pedro Sánchez anunció que usaría su Peugeot 407 para recorrer España y escuchar a los militantes. Este viaje fue el preludio de su regreso a la jefatura del PSOE y su posterior llegada a la Moncloa.
Cierre: De medio de transporte a símbolo político
El Peugeot 407 pasó de ser un elemento logístico en la campaña de Sánchez a un símbolo utilizado por la oposición para cuestionar al presidente. El vehículo vincula a Sánchez con varios imputados por corrupción, aunque él ha negado tener conocimiento de actividades ilícitas durante aquellos viajes.


