Macrodiscotecas de Ibiza saturan el servicio público de ambulancias
Uno de cada tres traslados urgentes lo solicitan los clubes nocturnos. Las llamadas de emergencia desde estos locales, principalmente por consumo de alcohol y drogas, colapsan el sistema y retrasan la atención a los residentes permanentes de la isla.
La sobrecarga del sistema de emergencias
El sindicato USAE denuncia que los traslados urgentes desde las discotecas sobrecargan los recursos destinados a los 160.000 residentes. José Manuel Maroto, representante de USAE, afirma que a veces acuden «a la misma discoteca tres o cuatro veces en una misma noche». Las solicitudes, en altas horas de la madrugada, son de alerta prioritaria porque los pacientes suelen estar inconscientes.
Repercusión directa en los residentes
Los profesionales señalan que las llamadas de los vecinos quedan relegadas. Maroto admite que en ocasiones se deja de atender a un anciano con una posible fractura para asistir primero una urgencia de un club. Los ibicencos denuncian que los servicios de emergencia no acuden a sus llamadas o lo hacen con larga espera.
Un modelo de ocio que agrava la crisis
Ibiza recibió más de 3,6 millones de turistas el año pasado, atraídos por su vida nocturna. La apertura de [UNVRS], un ‘hiperclub’ con capacidad para 10.000 personas, incrementa la presión. El alto precio del alcohol en las discotecas, con copas de hasta 25 euros, incentiva el consumo de drogas experimentales como alternativa más barata.
Normativa desproporcionada según los sanitarios
La ley obliga a los clubes a tener personal sanitario, pero no a disponer de ambulancia propia. El sindicato critica que para eventos deportivos de 300 personas se exija una ambulancia con Soporte Vital Avanzado, mientras que en discotecas con miles de asistentes y consumo «elevadísimo» solo se requiere un equipo sanitario. DC10 es la única discoteca con servicio propio de traslados.
Condiciones de trabajo de alto riesgo
Los trabajadores de la empresa pública GSAIB enfrentan situaciones complejas y peligrosas. Denuncian que en muchas ocasiones «tenemos que inmovilizar a los atendidos por precaución» y soportar agresiones. Además, el parque de ambulancias es escaso y su mantenimiento es deficiente, con vehículos que tienen el aire acondicionado estropeado.
Un problema estructural con consecuencias públicas
La saturación del servicio público de ambulancias por las urgencias del ocio nocturno tiene implicaciones directas en la atención sanitaria de la población residente. Los traslados desde macrodiscotecas, financiados con impuestos públicos, priorizan la atención a turistas sobre las necesidades locales, evidenciando una tensión entre el modelo económico y la sostenibilidad de los servicios esenciales.


