La columna negra de la Propiedad Privada

articulo 2

La última ley que quiere «perpetrar» este gobierno comunista y criminal, es la ley de la vivienda, donde el propio C. G. P. J. ha dicho que es una ley que vulnera la Constitución. Añadió en su dictamen diciendo que es una ley que ataca directamente a uno de los derechos fundamentales de los españoles: la propiedad privada. Además de invadir leyes de las CCAA. «La norma invade competencias autonómicas y supone una “incisiva vigilancia» del uso de los inmuebles por sus propietarios» y presenta, además, un «problemático encaje en el orden constitucional de competencias» «Supone una alteración del entendimiento de la propiedad privada de la vivienda»

Pero a pesar de ello, este gobierno la ha aprobado, que ahora tendrá que pasar por el congreso de los diputados y ya sabemos los apoyos que allí tienen

Pero esta ley es mucho más que eso, es de una trascendencia vital y más importante, incluso, que las anteriores aprobadas por este gobierno: la de «memoria democrática», la ley de «seguridad nacional” etc., Por muy peligrosas que fueran ambas, la ley de la vivienda ataca la propiedad privada, uno de los fundamentos principales en un estado social democrático y de derecho. Es un derecho fundamental y uno de los pilares de la democracia, pues sin este derecho no puede existir libertad y sin libertad no puede haber democracia.

La propiedad privada, desde el origen de la civilización y más tarde con las democracias liberales, es uno de los derechos más importantes en cualquier estado democrático que se precie. Es uno de los últimos baluartes constitucionales en una democracia. Si logran aprobar esta ley de la vivienda, naturalmente es una ley habilitante comunista, por lo tanto, enemigos de cualquier derecho constitucional o humano de los ciudadanos, España estaría verdaderamente en peligro de “muerte”.

Este era uno de los pocos derechos que quedaban en pie en la sombra de democracia que aún nos queda. O lo que es lo mismo, vivimos en una dictadura adornada con tecnicismos democráticos. Pues por mucho que nos obstinemos en mantener un vocabulario legalista, constitucionalista, o adornarnos con palabras como democracia, constitución, derecho, justicia, ley, seguridad, propiedad privada o libertad, nada es lo que parece.

España es ya un trampantojo, donde sí rascas en cualquier institución del estado, sólo aparecen gusanos en una masa putrefacta, podrida, fétida y maloliente de corrupción, de latrocinio, de leyes como esta última que nos va a privar de poder tener cualquier propiedad, pues esta ley impedirá ese derecho y facilitará a las mafias criminales apoderarse de ellas a través de las okupaciones que este gobierno favorece, ampara y promueve. Esta ley favorecerá a los delincuentes y arruinará a las personas decentes que tienen una, dos o más propiedades adquiridas con el sudor de su frente, trabajando toda la vida para tener un pequeño patrimonio. Los españoles siempre hemos invertido para tener nuestra propia casa, o adquirir la vivienda a nuestros hijos. Esta ley favorece las okupaciones y deja inerte la seguridad jurídica de los propietarios.

Estamos en el umbral de un régimen comunista totalitario que quiere robarnos hasta la propia vida imponiéndonos leyes habilitantes (recuerden aquello de: «exprópiese» de Hugo Chávez), Estamos siguiendo aquella hoja de ruta que tanto hemos visto en los últimos años y que nos mostraban las televisiones haciendo referencia a Cuba, Venezuela, Nicaragua, etc. y aún muchos se negaban a admitir que aquello podría llegar a nuestra patria, otros comentaban en voz alta: “eso aquí no puede pasar”. Me temo que ya está pasando, que ha llegado para quedarse si no se lo impedimos.

Pero por si no nos había parecido suficiente y tan solo unos días después de la aprobación de la nefasta ley de la vivienda, vimos este jueves con estupor como este gobierno criminal “tomó” el congreso de los diputados cometiendo ilegalidad tras ilegalidad en un episodio que jamás en democracia había ocurrido. Nadie se había atrevido a tanto: impedir la democracia en la sede de la soberanía nacional.

Así fue la votación de Alberto Casero

Tras el conteo de los votos de los diputados, salió como no aprobada la reforma laboral y tan sólo 20 segundos después, la presidenta de la cámara, la Sra. Batet, proclamó que la ley estaba aprobada. Al parecer, un diputado del PP había votado telemáticamente en tiempo anterior a la votación presencial, donde según alega ese diputado, él había votada que No, pero que el sistema le había emitido el voto como favorable.

La obligación de la presidencia es verificar telefónicamente con el diputado que ha votado telemáticamente y que éste confirme el sentido de ese voto. Al no producirse esa llamada, el diputado se personó el día de la votación para reclamar y votar de forma presencial, decisión que tiene que tomar la mesa del congreso, pero en lugar de eso, la presidenta se pasó la ley por el forro de sus caprichos y ordenó que ese diputado no podía votar presencialmente, a pesar de estar en el congreso. Por lo que Batet dio por bueno el voto afirmativo del diputado del PP dando por aprobada dicha reforma. ─

Las imágenes hablan por sí solas

Fuera como fuese ese episodio, Yo creo que fue una planificación pactada por las cúpulas de ambos partidos, donde incluso el resto de los diputados podrían desconocer tal pacto. La cuestión es que esa reforma se dio por aprobada. La reforma de la reforma, no ha hecho más que empeorar, pues la anterior de Rajoy, a pesar de ser mala, al menos, hizo frente a la crisis económica, donde además tenía el visto bueno de la UE. Como digo, era una ley que se quedaba muy corta, pero esta es desastrosa para la economía y el empleo, para la inversión y el desarrollo de nuestro país. Esta nueva reforma nos empobrece más, deteriora el tejido productivo y aleja la inversión.

Digo todo esto, porque observando las imágenes, es significativa la gestualidad de los personajes; cuando Meritxell Batet comunica la no aprobación de la ley, Pedro Sánchez les hace un gesto con la mano a sus dos vicepresidentas, Nadia Calviño y la ministra comunista Yolanda Díaz, un gesto con la mano, a la vez que les susurra, «calma, calma, tranquilas«; mientras que los diputados del PP saltan eufóricos, excepto Pablo Casado, Teodoro García Egea, Cuca Gamarra y Pablo Montesinos que se quedan petrificado y permanecen impasibles a pesar de una supuesta victoria conseguida en el último instante al enemigo o adversario. Se supone que deberían de estar contestos. Acaban de ganar la votación. Pero cuando Batet cambia el sentido de la votación, arrollando la ley como un elefante en una cacharrería; Sánchez y sus dos «socias» saltan eufóricos de la alegría que antes estaban conteniendo y que según su gestualidad e indicaciones se sabían ganadores. Y los del otro lado, los cuatro del PP que ni se habían inmutado antes, con su posible victoria, ahora se quedan exactamente lo mismo que en la primera. Sólo Egea hace un mini teatro de queja y Cuca pegó una algarada, haciendo aspavientos con las manos y haciéndose la ofendidita.

Puedes embaucar con la palabra, puedes engañar con los gestos de la cara, pero tu gestualidad corporal, esa no la pueden controlar, ni Casado ni Sánchez, ni Sánchez ni Casado.

De todas formas, habrá que esperar que acciones legales inician, si es que hacen algo al respecto. Vox si lo va hacer, así lo han anunciado, pero dudo mucho que el PP mueva un dedo contra lo que puede haber sido el descabello a la democracia, pues si ya se atreven a aprobar lo que les venga en gana, sin el control de la oposición, ─Naturalmente Vox─ el régimen del 78 está dando sus últimas bocanadas, los últimos estertores de nuestro estado social y de derecho y ya podremos confirmar por la vía de los hechos consumados, que España ha entrado en la lista de países comunistas totalitarios. En una dictadura bolivariana comandada por el comunismo más abyecto y violento, como lo es el comunismo bolivariano de Podemos, el de los asesinos de la ETA, o el secesionista criminal, unido a este PSOE bolchevizado.

Las otras leyes habilitantes

Además, a esto hay que unirle las otras leyes habilitantes que este gobierno totalitario y criminal ha aprobado, desde la primera, la VIOGEN; la primera ley inconstitucional que se aprobó por presiones ejercidas contra el tribunal constitucional, según declaró Alfonso Guerra a los medios de comunicación, seguida de otras como la ley de memoria democrática, la ley de seguridad nacional, la ley de la eutanasia, la ley de seguridad ciudadana, o la ley de vivienda, estas dos últimas de vital importancia para el orden constitucional, pues son dos leyes fundamentales, vitales y de las más importantes, pues sin propiedad privada no hay libertad y sin seguridad ciudadana no existe el orden ni la ley. Luego está el control de los jueces: la justicia. Ya casi en manos del PPSOE. Sólo falta un último paso para que esto ocurra y es la renovación del consejo general del poder judicial donde Casado y Sánchez están en, haber como lo renuevan, pero sin que se note el “chanchullo” una vez renovado el TC y el tribunal de Cuentas, con el resultado que ya estamos viendo: hacen y deshacen a su antojo, sin orden ni concierto al margen de las leyes vigentes.

Y si todo esto es un pacto entre el PPSOE, ¿qué han pactado? Yo te apruebo tu reforma sobre mi reforma, y tú me ayudas a quitar de la “ecuación parlamentaria” a Vox, enemigo a batir por todos. Quizás aquello de todos contra Vox, intentar ilegalizarlo para perpetuar el bipartidismo, ahora unipartidismo, o también se les puede denominar “unión temporal para el crimen” ¿Es eso acaso? Es que se os ve el plumero a la legua.

Vox: la última trinchera

Pero a pesar de todos los esfuerzos de Vox en recurrir ante los tribunales todas las fechorías, ignominias e ilegalidades de estos sátrapas, cuando llegan las resoluciones ya no sirven para nada, pues ya se ha perpetrado el crimen y ya no se rectifica ni se evita el daño terrible para la democracia y el orden Constitucional. Hemos tenido ejemplos suficientes, como en los dos casos que el tribunal Constitucional ha declarado los dos estados de alarma ilegales y no ha dimitido ni el tato, ni se han iniciado medidas penales o constitucionales para revertir el daño. No ha pasado absolutamente nada.

Pero a pesar de ser infructuosas, no por el planteamiento jurídico de Vox, que es impecable, sino por inacción judicial y política para proteger sus intereses bastardos, además de por la demora, la tardanza y la lentitud de la justicia, al final en muchas de esas resoluciones les dan la razón, por ello, Vox es un referente constitucional. Es a día de hoy, el partido más constitucionalista, con diferencia. Solo hay que imaginar lo que estaría pasando en España sin la existencia de ese referente de legalidad, de defensa de los valores, del apoyo a toda la gente de bien que, a pesar de los abusos sobre la legalidad, la libertad y los derechos fundamentales de los españoles, aun nos queda la esperanza de este movimiento ciudadano, transversal, patriótico que es Vox. Esta bocanada de libertad a la que nos aferramos para no sucumbir, con la esperanza y el corazón puesto para que un día podamos acabar con esta pesadilla que nos consume como nación, como ciudadanos, como individuos y como españoles que nos están robando la libertad, la patria y casi la vida.

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