Junts mantiene su rechazo a la reducción de la jornada laboral de 40 horas
El partido de Puigdemont no retirará su enmienda a la totalidad al proyecto. La vicepresidenta Yolanda Díaz negocia la iniciativa, que se debate este miércoles en el Congreso. Los contactos entre Díaz y Puigdemont han sido ocasionales, según confirmó la formación.
Un pulso en el Congreso
Junts per Catalunya mantiene su rechazo frontal a la reforma legal que propone el Gobierno para reducir la jornada laboral de 40 a 37,5 horas. La iniciativa de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se debate este miércoles en el Congreso y los junteros confirmaron que no van a retirar la enmienda a la totalidad que han presentado al proyecto.
Las negociaciones en curso
Díaz afirmó que está negociando directamente la cuestión con el propio líder de los posconvergentes, Carles Puigdemont. Junts admitió que la vicepresidenta y el líder nacionalista han intercambiado contactos de forma ocasional estos días, pero señaló que el equipo negociador lo integra el grupo parlamentario en Madrid.
Las exigencias de Junts
El portavoz de la formación, Josep Rius, situó la amnistía, la reclamación de que el catalán sea oficial en la UE y la delegación de las competencias en inmigración a la Generalitat como sus principales exigencias para seguir respaldando al Gobierno. Sobre sus relaciones con el Ejecutivo, Rius aseguró que «no están satisfechos» con el grado de cumplimiento de los acuerdos de investidura.
Un apoyo condicionado
El partido de Carles Puigdemont es un socio de investidura clave para el Gobierno de Pedro Sánchez. Tras su primera ejecutiva en el inicio del curso político, desde Junts insistieron en que en otoño pasarán cosas y que la formación deberá tomar una decisión respecto a su apoyo al Ejecutivo.
Un pulso con consecuencias
El rechazo de Junts a esta ley emblemática del socio de coalición Sumar evidencia la fragilidad de la mayoría parlamentaria del Gobierno. La eficacia de la legislatura dependerá de la capacidad de negociación para cumplir con las demandas de sus socios, que condicionan su apoyo continuado.


