Supremo condena a fiscal general García Ortiz por revelar secretos
El Tribunal Supremo ha condenado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un delito de revelación de secretos. El fallo, adoptado por cinco votos a favor y dos en contra, se produce en el contexto de la filtración de datos reservados del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Reacción del Gobierno y el PSOE
El Gobierno y el PSOE han reaccionado con enfado a la sentencia. Los socialistas aspiran a convertir este fallo en gasolina electoral y reactivar la estrategia de denuncia del «acoso judicial» que ya ensayaron en su último congreso. Esta táctica busca presentar las acciones de los tribunales como una campaña de hostigamiento.
Efecto en los aliados parlamentarios
La condena al fiscal general ha tenido un efecto aglutinante en el bloque de la investidura. La mayor parte de los socios parlamentarios del Gobierno se han alineado con el PSOE tras conocerse el veredicto, a pesar de las tensiones previas causadas por la investigación de corrupción que afecta a Santos Cerdán.
Antecedentes de tensión con el poder judicial
El Gobierno ha mantenido una relación tensa con el Tribunal Supremo desde la legislatura pasada. Esta etapa se caracterizó por indultos a líderes del procés, la derogación del delito de sedición y la rebaja del delito de malversación. La posterior aprobación de la ley de amnistía incrementó esta confrontación.
Cierre e implicaciones políticas
La condena del fiscal general define un nuevo escenario de confrontación política. El PSOE considera que este fallo les proporciona munición para movilizar a su base electoral. El Gobierno ha descartado convocar elecciones anticipadas y afirma que continuará con la legislatura actual, preparándose para un periodo de resistencia política.


