Pedro Sánchez afronta denuncias de acoso por un hombre de su confianza
Paco Salazar, exsecretario general de Coordinación Institucional, fue acusado de acoso sexual en julio. El PSOE gestionó las denuncias durante cinco meses. El caso interpela directamente al presidente del Gobierno.
Un incendio recorre el partido
La gestión de las denuncias contra Paco Salazar ha causado daño interno a Pedro Sánchez. Salazar era un hombre de su máxima confianza y tuvo un papel relevante cuando Sánchez recuperó la secretaría general del PSOE en 2017. En el partido han prendido sospechas de que el presidente quisiera que el asunto quedara en un cajón.
Antecedentes que no ayudan
En el PSOE está asumido que Sánchez prescindió de José Luis Ábalos en 2021 porque mujeres del partido le informaron de sus «correrías con prostitutas». A pesar de ello, lo volvió a incluir en listas electorales. Solo marcó distancias cuando Ábalos fue imputado por un caso de corrupción.
La relación de confianza con Salazar
Salazar formó parte del equipo que ayudó a Sánchez en 2017. Tras la moción de censura a Mariano Rajoy, pasó a La Moncloa. Fue número dos de Iván Redondo y, posteriormente, Sánchez creó para él el puesto de secretario general de Planificación Estratégica.
Una red de contactos interna
Salazar tenía una relación próxima con Antonio Hernando, segundo de Óscar López. Desempeñó un papel crucial en la reconciliación entre Sánchez y Hernando. También mantenía buena relación con Salvador Illa, María Jesús Montero y Pilar Alegría.
Gestión de las denuncias
El caso estalló en julio cuando eldiario.es publicó el relato de dos mujeres. Adriana Lastra fue la primera en decir que Salazar quedaba inhabilitado. En el entorno del presidente aseguran que no les llegó información sobre las conductas ahora tildadas de «vomitivas».
Antecedentes de la relación
Salazar formó parte del equipo que ayudó a Sánchez a recuperar la secretaría general del PSOE tras la guerra interna de 2016. Ya había estado con él en 2014 y fue clave para abrirle puertas en Andalucía.
Implicaciones del caso
El asunto interpela a Pedro Sánchez por la gestión de denuncias contra un colaborador cercano. La comisión antiacoso del PSOE mostró falta de diligencia durante cinco meses. El caso genera perplejidad por cómo se ha gestionado la situación.


