Alcaldes de Junts reclaman pragmatismo ante auge de Aliança Catalana
Aliança Catalana podría obtener el 20% de los votos y el 40% de los escaños. La formación de Carles Puigdemont sufre un pronunciado descenso en los sondeos y tensiones internas por la competencia de la extrema derecha independentista.
Presión interna en Junts
Alcaldes del partido han reclamado a la dirección que reaccione ante el avance de Aliança Catalana. Exigen levantar el cordón sanitario a la formación de Silvia Orriols y piden más pragmatismo, abordando temas como la multirreincidencia delictiva, los okupas o la inmigración.
Contexto de debilidad
Junts atraviesa un momento delicado, en la oposición en Cataluña y con menos poder institucional. Su peso actual reside en el Congreso y los pequeños municipios, ya que solo gobierna una de las diez ciudades más pobladas.
Grietas en la formación
Estas tensiones se suman a salidas sonadas de dirigentes como Miquel Buch o Jaume Giró. Los alcaldes dan un toque de atención a Puigdemont y a su lugarteniente, Jordi Turull, forzando una reunión con la cúpula.
Epicentro parlamentario
Los regidores exigen que el Parlament sea el centro de las políticas del partido. Esto ocurre después de que el veto a delegar competencias de inmigración evidenciara que la mayoría de la investidura de Pedro Sánchez ha saltado por los aires.
Antecedentes de la crisis
Las encuestas apuntan desde hace meses al auge de Aliança Catalana, que amenaza con disputar a Junts la segunda plaza en el Parlament. La formación de Puigdemont no consigue frenar su caída ni el discurso identitario y antiislámico de su nuevo competidor.
Implicaciones políticas
La situación evidencia la fractura de la mayoría de investidura en el Congreso y la dificultad de Junts para sacar adelante votaciones con los socios de izquierdas de Sánchez. El partido se enfrenta a una disyuntiva sobre su alianza con el Gobierno central antes del 21 de diciembre.


