Cómo anestesiar a una sociedad dócil.

Pedro Sánchez y su Gobierno comunista

Desde tiempos inmemoriales se han utilizado las distracciones para desviar la atención de lo que realmente debería importar al ciudadano.

Ya en la antigua Roma existía lo que denominamos “pan y circo”, que hacía referencia a los festejos que se organizaban para entretenimiento del personal, mientras los emperadores, senadores y demás dirigentes hacían y deshacían a su antojo.

Desvío del foco de un problema.

En la actualidad la izquierda gobernante ha sido y es una experta en desviar la atención de lo importante.

Aplica diferentes señuelos que le permiten tener a los ciudadanos anestesiados el suficiente tiempo para que se olvide cualquier desaguisado cometido desde su Gobierno.

Debo reconocer que la derecha en España no es tan hábil en este aspecto, pues no utiliza los resortes que le da el poder y el manejo de la información en su propio beneficio.

La izquierda es un hacha en esto de manipular la información, no tiene complejos ninguno y utiliza de manera magistral determinados temas para orillar otros que le fueran a hacer más daño político.

Globos sonda.

Es muy habitual que los distintos gobiernos, para saber el grado de aceptación o rechazo que tendría una idea en la población, lancen lo que se llaman “globos sonda”. Les permite conocer cómo se tomarán los ciudadanos algunas medidas que pretenden poner en marcha. En caso de que haya un rechazo generalizado se suele decir que era un borrador, una idea o no estaba planificado en esos momentos.

Uso de la corrupción ajena.

Llama la atención que, oh casualidades de la vida, cuando un gobierno de izquierdas a nivel nacional tiene algún tema candente que no controla y puede calar en la opinión pública, utiliza a la mayoría de los medios de comunicación e incluso algunas instancias judiciales.

Se ha podido comprobar no hace mucho con la alineación de muchos medios hacia posibles casos de corrupción de la derecha o con el señuelo de algunos temas sociales.

Esa tarea la ejecuta muy bien el ingente equipo de asesores del gobierno, más preocupados de su propia imagen que de resolver los problemas de los vecinos.

Correa de transmisión de argumentarios.

Y no podemos olvidar el papel de muchos “todólogos”, supuestos expertos en cualquier tema que acuden a las tertulias de televisión para difundir sin escrúpulos el argumentario del gobierno de turno.

En la mayoría de los medios aparecen los mismos periodistas o expertos, siempre escorados del mismo lado. Es otra forma de ingeniería social, para tener controlada la información y que se hable de los temas colocando las opiniones que ellos mismos diseñan, mediante sus palmeros.

Suele estar bien remunerados, mediante financiación indirecta en forma de campañas de publicidad de los organismos públicos o con subvenciones directas a los medios de comunicación.

Hector Ayala Quintana.

Técnico en Ciberseguridad.

@HectordeAyala

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