Ábalos alega ante el Supremo que su consumo de folios era real
El exministro José Luis Ábalos niega ante el Tribunal Supremo que la expresión «tráeme folios» fuera un código para pedir dinero. Su defensa argumenta que el consumo compulsivo de papel se debía a que no es digital. Solicita al Ministerio de Transporte que certifique el número de folios entregados a su secretaría entre 2018 y 2021.
Una defensa basada en el papel
La defensa de Ábalos presentó un escrito ante el Tribunal Supremo rechazando las acusaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Alega que la expresión «tráeme folios» se refería a hojas de papel reales y no a dinero en metálico. El escrito pide que se certifique la cantidad de folios suministrados durante su etapa como ministro.
El argumento de la «generación no digital»
El exministro justifica su elevado consumo de papel porque procede de una generación no digital. Su defensa indica que Ábalos tenía la costumbre de imprimir documentos, crónicas y otros textos para nutrir su archivo personal. Los folios eran entregados en su residencia oficial por conductores, escoltas o su exasesor, Koldo García.
Antecedentes del caso
La investigación del caso Ábalos-Koldo-Cerdán gira en torno a las adjudicaciones amañadas de obra pública. La UCO sostiene que la expresión «folios» formaba parte de un lenguaje en clave con significado monetario, una interpretación que la defensa del diputado califica de carente de fundamento.
Cierre: Implicaciones procesales
La solicitud de certificación al Ministerio de Transportes busca probar el consumo material de papel. Este alegato constituye un nuevo frente en la estrategia de defensa de Ábalos para desvincularse de las acusaciones de corrupción en el Tribunal Supremo.


