Marina Británica pilota con éxito un dron submarino desde Australia
Controlaron el dron sumergido en Reino Unido desde una base a más de 10.000 millas. La prueba forma parte de la alianza de seguridad AUKUS entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para ensayar sistemas autónomos marítimos.
Un gigante de las profundidades
La Marina Real del Reino Unido (Royal Navy) probó con éxito la comunicación a larga distancia con su nuevo Vehículo Submarino No Tripulado Extra Grande (XLUUV), llamado Excalibur. El ensayo, realizado durante el Ejercicio Talisman Sabre en julio, marcó la primera vez que el Reino Unido y Australia demostraron la interoperabilidad de estos drones como una sola fuerza de combate. Un centro de operaciones remoto en Australia tomó el control del dron, que estaba sumergido en aguas del Reino Unido, a más de 10.000 millas de distancia.
Las capacidades del Excalibur
El dron submarino mide 39 pies (12 metros) de eslora y tiene una autonomía de misión de hasta 1.000 millas, pudiendo sumergirse a mayor profundidad que los submarinos tripulados. Los oficiales señalaron que no está diseñado para el combate, sino que actuará como una plataforma de pruebas para desarrollar tácticas y requisitos técnicos. Su diseño modular permite la personalización de carga útil para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR).
Un proyecto para el futuro de la flota
El Contralmirante James Parkin, Director de Desarrollo de la Royal Navy, afirmó que Excalibur juega un papel crítico en la preparación de la flota para una era de autonomía. Por su parte, el Comodoro Marcus Rose declaró que el programa «permitirá avanzar hacia una construcción de fuerza mixta» de sistemas tripulados y no tripulados. El dron se someterá a extensas pruebas marítimas durante los próximos 24 meses.
La carrera estratégica en el fondo marino
El desarrollo de Excalibur se produce en un momento en que las principales potencias compiten por expandir sus capacidades submarinas. El vehículo es central para el Pilar II de AUKUS, que se centra en tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y los sistemas autónomos, vistas como claves para las futuras estrategias de disuasión y guerra. Esta alianza también coordinó con Japón para mejorar las comunicaciones acústicas submarinas.
Un nuevo miembro en una flota experimental
Excalibur se integrará en el Escuadrón de Experimentación de la Flota de la Royal Navy, una unidad creada para probar tecnologías disruptivas. Con este proyecto, la marina británica se une a otras como la estadounidense, que prueba el XLUUV Orca, y la australiana, con su programa Ghost Shark. Estas plataformas buscan ampliar el alcance de las flotas submarinas y operar en entornos marítimos de alto riesgo.


