Legislatura de Sánchez en caída libre mientras Vox erosiona al PP
El manual de resistencia de Pedro Sánchez se ve desbordado en una legislatura en agonía. El PSOE sufre convulsión y el sistema se desacredita, lo que beneficia a la extrema derecha. El PP intuye la oportunidad de desalojar al Gobierno, pero el auge de Vox bloquea su alternativa.
Agonía legislativa y desgaste socialista
La situación del PSOE es de convulsión. Afloran denuncias de supuestas actuaciones machistas de sus cargos. El presidente, Pedro Sánchez, llega exhausto al fin de año. Sus socios de Gobierno muestran incomodidad, explicitada por la vicepresidenta Yolanda Díaz. Las elecciones en Extremadura, este domingo, son un punto de inflexión y se da por descontado un descalabro socialista.
El lastre judicial y la amenaza de Vox
El candidato del PSOE en Extremadura, José Miguel Gallardo, lleva el lastre de su procesamiento. El PP puede verse sorprendido si el crecimiento de Vox rompe pronósticos. La marea de la ultraderecha erosiona las expectativas del PP de ser alternativa creíble. El descrédito del sistema beneficia directamente a la extrema derecha.
Estrategia de resistencia para minar al rival
En este contexto, la apuesta por resistir se convierte en una jugada para minar al rival directo. A Sánchez le interesa competir con Vox para aglutinar el voto contrario a la ultraderecha. Su objetivo es retener a la izquierda y atraer a nacionalistas periféricos. La capacidad real para llegar a 2027 es limitada por una aritmética parlamentaria inestable.
El cálculo de Sánchez y el bloqueo del PP
Pedro Sánchez cree que el PP está atrapado en su pulso con Vox. Incluso en elecciones adelantadas, si Vox superase al PP por poco, el PSOE podría mantenerse como primera fuerza. Surgirían voces a favor de una gran coalición, una opción hoy inimaginable. Por eso Sánchez necesita tiempo.
Razones para retrasar el fin del ciclo
Convocar elecciones prematuramente dejaría a Sánchez expuesto sin control del relato. Retrasarlas es una forma de reducir riesgos personales y políticos. Permite mantener el control del Consejo de Ministros y gestionar un ecosistema hostil. Esperar el desgaste de la derecha y protegerse del frente judicial son incentivos grandes.
Un final por necesidad, no por fortaleza
El Gobierno de coalición no se prolongará porque pueda, sino porque no puede permitirse caer antes. Sánchez difícilmente llegará al final natural de la legislatura, pero intentará acercarse lo máximo posible. No por fortaleza, sino por necesidad.


