Menores sicarios aumentan en Europa por laxitud de la ley
Europol y Eurojust celebran reuniones para combatir esta tendencia. El crimen organizado recluta adolescentes para asesinatos, aprovechando legislaciones benévolas. El primer caso en España ocurrió en Fuengirola hace un año.
Reclutamiento y operativa de los adolescentes
El reclutamiento se realiza en aplicaciones como Telegram, usando canales cerrados. Los intermediarios o brokers contactan con candidatos mediante pseudónimos. Proporcionan billetes, alojamiento, el arma y un medio de huida. El precio ronda los 20.000 euros, muy por debajo del coste de un sicario profesional.
Un negocio atractivo para el crimen organizado
La razón es la laxitud de la ley del menor. En España, un menor de 17 años condenado por homicidio agravado podría recibir una pena máxima de nueve años de internamiento. El crimen organizado reduce costes y penalidades utilizando a adolescentes, quienes son más influenciables.
Origen y expansión del fenómeno
Esta tendencia empezó en Suecia y se ha irradiado a países próximos en los últimos dos años, multiplicándose de manera exponencial. En los países nórdicos, el narcoterrorismo causa estragos con ajustes de cuentas casi diarios, empleando armas de guerra.
Consecuencias y engaño a los menores
Los adolescentes ven el asesinato como un ascensor social. Sin embargo, no ascenderán en la organización. Serán utilizados y abandonados. Si fallan, ellos y sus familias reciben presiones y amenazas para devolver el dinero invertido. Muchos cometen su primer delito grave con escasa pericia, a veces causando víctimas inocentes.


