Ex vigilante denuncia al director del centro de Batán por agresiones y drogas
Un ex vigilante de seguridad ha presentado una denuncia contra el director del Centro de Primera Acogida de Batán, en Madrid. Le acusa de agresiones a menores, compraventa de drogas y permitir fugas constantes de los jóvenes tutelados.
Acusaciones graves contra la dirección del centro
El denunciante asegura que el director agredió físicamente a varios menores. En cinco ocasiones los vigilantes tuvieron que intervenir para frenar la violencia. En mayo, golpeó y amenazó a un joven por saltarse el código de vestimenta.
Tráfico de drogas y delincuencia permitida
La dirección conocía y permitía las fugas de menores, sabiendo que participaban en robos y consumo de drogas. El Camino del Robledal era un punto habitual de consumo. Antiguos residentes facilitaban alcohol y drogas sin consecuencias.
Silencio impuesto a los trabajadores
La dirección y la Fundación Diagrama obligaban a guardar silencio. Se prohibía avisar a la Policía, castigando a quienes lo hicieran. Los mediadores torpedeaban procesos judiciales. La Fiscalía tiene pruebas sin consecuencias hasta ahora.
Precariedad en la seguridad y miedo
Existía falta de medios: botiquines insuficientes, ausencia de chalecos anticorte y emisoras defectuosas. Los educadores, por miedo a represalias, apenas se atreven a denunciar públicamente la situación.
Antecedentes: Un centro en la lupa
El Centro de Primera Acogida de Batán, en la Casa de Campo de Madrid, vuelve a estar bajo la lupa. Este nuevo escándalo se suma a la polémica nacional por la gestión de estos centros.
Cierre: Consecuencias políticas y sociales
La Asociación Mayores y Familia ha solicitado una reunión para abordar los problemas del centro. La situación no es aislada, como muestra el recurso de Castilla-La Mancha ante el Constitucional por el reparto de MENAS, un pulso político nacional.


